Los seres humanos somos animales sociales y la amistad y hacer amigos significa tener a alguien en quien confiar, escuchar o estar ahí en momentos de necesidad. Los amigos desean lo mejor para el otro y expresan comprensión y compasión mutuas. Se prestan apoyo emocional y pueden cometer errores sin temor a ser juzgados.
La falta de amigos y de contacto social puede provocar la angustia emocional de la soledad, una conciencia cognitiva que afecta a nuestro cerebro, produce sentimientos de tristeza, vacío, aislamiento y erosiona el bienestar emocional.
La lucha por conectar en entornos de educación superior
Conocer nuevas personas y percibir algo que pueda inspirar a invitarlos a nuestro círculo no siempre es fácil. Los estudiantes entran en las facultades y universidades en tulancingo y de todo el mundo desde diversos orígenes y circunstancias. Los estudiantes de edad tradicional empiezan nada más salir de la escuela secundaria; otros pueden estar experimentando transiciones en sus carreras; otros se inscriben en la educación superior después de haber formado una familia. A medida que van obteniendo sus títulos, la adaptación a las nuevas circunstancias – luchando por hacer amigos, encontrando su camino en un nuevo entorno, integrándose en la cultura del aula y del campus – puede dar lugar a un cambio en la conexión social.
Como seres sociales, tenemos una necesidad fundamental de ser incluidos y de tener relaciones estrechas; y tal ausencia puede ser antinatural para cualquier individuo.
Es posible que a los estudiantes les resulte más fácil entablar amistades en entornos de aprendizaje presenciales que en los entornos virtuales o en línea provocados por la pandemia. Con menos contactos y menos interacción personal, las oportunidades para que los nuevos estudiantes puedan hacer amigos o mantengan las amistades existentes pueden ser un reto.
Atraer a los estudiantes desde la experiencia
La universidad es una experiencia única y debe disfrutarse al máximo. Las interacciones de apoyo con los compañeros pueden influir en el desarrollo académico general, la adquisición de conocimientos y la autoestima. Tener valiosas amistades universitarias durante la carrera universitaria o de posgrado también puede dar lugar a una mejora de la vida social, a una educación satisfactoria y a la búsqueda de oportunidades profesionales. Las emociones desempeñan un papel fundamental en la experiencia educativa. El profesorado y el personal pueden ayudar a los estudiantes a entablar amistades creando una cultura de comunidad, tanto física como virtual.
Los beneficios de la vinculación
Los profesionales de la educación deben asegurarse de que los estudiantes dispongan de espacios inclusivos que sean psicológicamente seguros. Los docentes y el personal también pueden encontrar soluciones en la unión, enseñando los planes de estudio como su auténtico yo e invitando a los estudiantes a buscar en su interior y apoyar los mismos sentimientos.
Fomentar las experiencias educativas que promueven las amistades puede incluir:
- Colaborar con otros en tareas de grupo
- Discutir con otros estudiantes las opiniones sobre el contenido de las clases
- Socializar con alguien de un grupo étnico o racial diferente
La cultura de la amistad se fomenta cuando los estudiantes participan en actividades que los unen. El profesorado puede ayudar a los estudiantes a desarrollar amistades cultivando una cultura de conexión y modelando comportamientos amistosos.
Se puede fomentar una cultura de la amistad cuando el profesorado felicita a los estudiantes por sus cualidades admirables y les ofrece la oportunidad de reconocer los atributos encomiables de los demás. Permitir que los estudiantes realicen evaluaciones guiadas de los proyectos de grupo crea una atmósfera para reconocer los puntos fuertes de los compañeros y darse cuenta de los beneficios de trabajar en grupo. Los estudiantes pueden hacer amigos con los miembros del grupo si las interacciones son positivas.
La amistad es esencial para el bienestar mental, físico y social. Los estudiantes universitarios, pueden sentir la dificultad de hacer amigos. Sin embargo, si el profesorado, el personal y las instituciones ponen en práctica estas estrategias para ayudar a los estudiantes a desarrollarse, se formarán amistades significativas y los estudiantes prosperarán en el entorno de la educación superior.
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