Estudiar para un examen de opción múltiple es una habilidad que puedes aprender, afinar y perfeccionar. Los siguientes consejos te ayudarán a mejorar tus posibilidades de obtener las calificaciones que tanto deseas.
Estudia desde el primer día de clase
Parece una locura, pero es cierto. La preparación de tu examen comienza en el primer día. No hay nada mejor que el tiempo y la repetición cuando se trata de aprender. La mejor manera de aprender cualquier cosa es participar en clase, tomar notas cuidadosamente durante las clases, estudiar para los exámenes y aprender sobre la marcha. Así, cuando llegue el día del examen de opción múltiple, solo estarás repasando la información en lugar de aprenderla toda por primera vez.
Pide el contenido del examen de opción múltiple
Antes de empezar a estudiar oficialmente para el examen, pide a tu profesor o a tu maestra información sobre el contenido del examen con preguntas como estas:
¿Proporciona una guía de estudio?
Esta debería ser la primera pregunta que salga de tu boca. Te ahorrarás un montón de tiempo rebuscando en tu libro y en antiguos cuestionarios si tu profesor o profesora te da una de estas.
¿Se examinará el vocabulario de este capítulo/unidad?
Si memorizas todo el vocabulario con sus definiciones, pero no puedes utilizar las palabras de forma adecuada, es posible que hayas perdido el tiempo. Muchos profesores te pedirán la definición de una palabra de vocabulario en el libro de texto, pero hay un montón de profesores a los que no les importa que te sepas la definición palabra por palabra, siempre que puedas usarla o aplicarla.
¿Necesitaremos aplicar la información que hemos aprendido o simplemente memorizarla?
Esta es una pregunta importante. Un simple examen de opción múltiple basado en el conocimiento, en el que tienes que saber nombres, fechas y otra información detallada, es bastante fácil de estudiar. Basta con memorizar y listo. Sin embargo, si vas a tener que ser capaz de sintetizar, aplicar o evaluar la información que has aprendido, eso requiere una comprensión mucho más profunda y más tiempo.
Crea un calendario de estudio
Establece un calendario de estudio al menos dos semanas antes del día del examen. Con este calendario, podrás determinar exactamente cuándo tienes unas horas extra disponibles y aprovechar al máximo ese tiempo de estudio, en lugar de atiborrarte de trabajo minutos antes del examen. Para estudiar para un examen de opción múltiple, lo mejor es empezar con varias semanas de antelación, estudiando en pequeñas dosis hasta el día del examen.
Organiza tus apuntes
Es probable que tu profesor ya te haya dado gran parte del contenido del examen de opción múltiple en tus apuntes, pruebas y tareas anteriores. Así que repasa el material. Vuelve a escribir tus apuntes o escríbelos a máquina para que sean legibles. Busca las respuestas a las preguntas incorrectas de los cuestionarios o a los problemas que te has saltado en tus tareas. Organiza todo para que esté listo para ser estudiado.
Establece un cronómetro
No pases tres horas seguidas estudiando para un examen. En lugar de eso, selecciona un trozo de material que debas dominar y pon un temporizador para 45 minutos. Estudia con atención concentrada durante los 45 minutos, y luego tómate un descanso de 5 a 10 minutos cuando suene el temporizador. Una vez terminado el descanso, repite: pon el temporizador para otros 45 minutos, estudia y tómate un descanso. Continúa este proceso hasta que estés seguro de que conoces el material.
Domina el material
Vas a tener opciones en este examen de opción múltiple (al fin y al cabo, por eso se llama “elección múltiple”). Siempre que sepas diferenciar entre las respuestas correctas y las “más o menos correctas”, es probable que tengas éxito. Recuerda que no tienes que recitar ningún detalle, sino que sólo tienes que reconocer la información correcta.
Para memorizar datos, utiliza dispositivos mnemotécnicos como cantar una canción o hacer dibujos que te ayuden a memorizar la información. Utiliza tarjetas para memorizar el vocabulario.
Cuando estudies conceptos o ideas complejas en universidades en tulancingo, explícate la idea en voz alta como si se la estuvieras enseñando a otra persona. También puedes explicar la idea a un compañero de estudio o escribir un párrafo sobre ella en un lenguaje sencillo. Si eres un estudiante visual, dibuja un diagrama de Venn comparando y contrastando el concepto con una idea que ya conozcas bien.