Las interminables tareas y las expectativas de compañeros y jefes pueden dificultar la realización de las cosas. Siempre hay algo más que añadir a la lista de tareas pendientes y, a medida que esa lista crece, empieza a parecer que nunca hay tiempo suficiente para hacerlo todo. Los trucos de productividad pueden parecer artificiosos y poco útiles en el mejor de los casos. Pero, ¿y si existiera una estrategia de gestión del tiempo que te ayudara a hacer frente a tu lista de tareas pendientes, a cumplir las expectativas de los demás y a sentirte más productivo y equilibrado?Aquí es donde entra la Técnica Pomodoro.
Esta popular estrategia de gestión del tiempo puede ayudarte a planificar mejor tu carga de trabajo, superar las distracciones y tachar las tareas de tu lista. Además, no requiere hacer horas extras ni saturar el día con más trabajo. Por el contrario, fomenta las pausas frecuentes entre los periodos de trabajo. Quizás uno de los mejores aspectos es que es fácil de usar.
Estamos aquí para ayudarte a que tus días de trabajo sean mejores y más productivos. En esta guía, desglosamos el método Pomodoro:
¿Qué es el Método Pomodoro?
Es un método de productividad o gestión del tiempo creado a principios de los años 90 por Francesco Cirillo.
Cirillo era entonces un estudiante universitario que luchaba por concentrarse y terminar sus tareas. Al sentirse abrumado, se dio cuenta de que necesitaba probar una nueva forma de trabajar y se obligó a comprometerse a dedicar 10 minutos de concentración mientras estudiaba. Al comprometerse con el reto, encontró un temporizador con forma de tomate, y así nació este método.
Cirillo escribió un libro entero sobre la Técnica Pomodoro, pero lo esencial es sencillo. El método fomenta la realización de breves ráfagas de trabajo manejable con descansos intermedios. Con este método, se trabaja durante sesiones de 25 minutos separadas por descansos de cinco minutos. Después de cada cuatro o cinco Pomodoros (piensa en ellos como sesiones de trabajo), te permites un descanso más prolongado de 15 a 20 minutos.
Así funciona el método
1. Haz una lista de las tareas a realizar
Para aprovechar al máximo las sesiones Pomodoro, considera la posibilidad de empezar el día creando una lista de tareas pendientes y esbozando las tareas que debe realizar. No te asustes si la lista se alarga. Recuerda que vas a dividir tu trabajo para que sea más manejable a lo largo del día. Solo tienes que anotar lo que tienes que hacer.
2. Poner un temporizador de 25 minutos
Para vivir la experiencia completa de este método, prueba con un temporizador de verdad. No importa si usas un temporizador virtual o físico; cualquiera servirá.
El temporizador que utilices no tiene por qué ser excesivamente engorroso ni tener funciones extravagantes, así que no te obsesiones con los detalles. Hazlo sencillo para que sea más efectivo.
3. Concéntrate en las tareas hasta que suene el temporizador
Una vez que hayas programado el temporizador, tienes que trabajar en la tarea o tareas que hayas elegido durante 25 minutos sin que ninguna interrupción te desvíe del camino. Combatir las distracciones no es una tarea fácil, y puede ser necesario practicar para dar este paso.
Si te encuentras con tiempo libre durante un Pomodoro y no estás seguro de en qué centrarte, Cirillo recomienda aprovechar la oportunidad para sobreaprender. Utiliza el tiempo para hacer mejoras y poner en orden tu trabajo, reflexionar sobre las tareas que has completado o tomar nota de lo que has aprendido hasta que el temporizador se apague. Aprovecha los 25 minutos lo mejor que puedas y evita, en la medida de lo posible, empezar el descanso antes de tiempo.
4. Disfruta de un descanso de cinco minutos
Se ha acabado el tiempo y puedes disfrutar de un descanso de cinco minutos. Considera la posibilidad de utilizar este tiempo para ir al baño, comer algo o llenar tu botella de agua. Dale un respiro a tus ojos e intenta limitar el tiempo de pantalla si puedes. Levántate y estira las piernas o mueve tu cuerpo. Cuidar de tu bienestar te ayudará a mantener la motivación durante el resto del día.
5. Repite los cuatro primeros pasos
Ahora repite los pasos anteriores. Cuando hayas completado cuatro Pomodoros, sáltate el cuarto paso y salta directamente al sexto.
6. Disfruta de un descanso más prolongado
Una vez que hayas terminado con 4 o 5 ciclos pomodoros, tómate entre 15 y 20 minutos. Quizá sea la hora de desayunar o comer.
Eso es todo. La Técnica Pomodoro es un sistema fácil de usar, lo que significa que no hay mucha curva de aprendizaje para empezar a utilizarla en tu beneficio.
Estudios de universidades en coacalco sugieren que las pausas mentales breves ayudan a mantener la concentración. Las distracciones frecuentes nos restan productividad en el trabajo, pero este método ayuda a eliminar las distracciones para lograr una mayor concentración en el trabajo.
Como ocurre con cualquier estrategia de gestión del tiempo, lo que funciona mejor para algunos puede no funcionar bien para otros. Prueba la técnica Pomodoro y adáptala a tus necesidades.
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