La mayoría de la gente no sabe realmente qué quiere hacer durante buena parte de su vida (sinceramente, ¿quién lo sabe?). Pues bien, no te preocupes. No eres el único. Las estadísticas muestran que alrededor de un tercio de los estudiantes de bachillerato no saben qué licenciatura estudiar.
La mejor manera de enfrentarse al pánico de “como saber que carrera estudiar” es considerar cuáles son las disciplinas más flexibles y que te darán tiempo a decidir cuál es la mejor profesión para la que podrías formarte. Aquí están nuestras 10 mejores elecciones:
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Licenciatura en negocios
Una licenciatura en negocios siempre es útil, aunque te apasione el arte, la música, la informática o la ingeniería, porque aprenderás a poner en marcha y gestionar cualquier negocio. Si algo falla o va mal, tendrás las habilidades necesarias para volver a empezar. Y eso es una gran ventaja reconfortante.
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Licenciatura en informática
Como no hay industria que no utilice herramientas digitales, empezar con una carrera en Informática es una de las decisiones más inteligentes que puedes tomar. Luego puedes especializarte en casi cualquier otro campo, como la ingeniería, la estadística, el arte o incluso la arqueología, que utiliza cada vez más modelos gráficos y software para analizar datos.
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Licenciaturas en ingeniería
La ingeniería no es tan amplia como otras disciplinas. Un título en Ingeniería general es bueno para ti si ya sabes que te interesa la Ingeniería, pero no sabes en qué tipo de Ingeniería -eléctrica, mecánica, automotriz, etc.- quieres especializarte.
Durante la duración de la licenciatura en Ingeniería General puedes averiguar cuál es el poder secreto de la ingeniería que quieres desarrollar durante la maestría.
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Estudiar idiomas
Los idiomas son otro campo de estudio con el que no puedes equivocarte. Y no hablamos sólo del inglés, que es el idioma más hablado a nivel mundial. Eso es sólo para principiantes. Si quieres cursar una licenciatura en idiomas como base para otras carreras, apuesta por otras lenguas que están en demanda como el chino, el ruso, el portugués, las lenguas nórdicas o el árabe.
Una licenciatura en idiomas puede servir de base para muchas otras especializaciones que puedes decidir más adelante, como la enseñanza, la traducción, la hotelería, los negocios o las relaciones internacionales, por nombrar algunas.
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Licenciatura en Enfermería
Una licenciatura en Enfermería puede sonar muy especializada y puede que pienses que no pertenece a esta lista. Pero vamos a darle una segunda oportunidad. Una licenciatura en Enfermería puede abrirte el camino hacia los estudios de Medicina Humana y convertirte en médico, pero también se puede utilizar de muchas otras maneras.
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Estudiar Derecho
¿Te atraen los asuntos legales? Entonces, lo mejor para ti es optar por una licenciatura en el área más amplia de los estudios jurídicos.
En esta área puedes centrarte en temas como Criminología, Justicia, Derecho Internacional, Derecho de los Negocios, etc. Esta es una buena manera de empezar una carrera como asesor jurídico, en organizaciones o empresas.
Más adelante, cuando encuentres un área que realmente te apasione (como el medio ambiente o los derechos humanos, por nombrar sólo dos), puedes seguir adelante y especializarte con una maestría.
Con un título en Derecho es muy fácil cursar estudios de posgrado bastante diferentes, como Negocios o prácticamente cualquier especialización en Ciencias Sociales.
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Comunicación y Periodismo
Puedes empezar tu educación superior con una carrera en Periodismo y/o Medios de Comunicación. Las clases de oratoria, teoría de la comunicación, medios de comunicación de masas y cultura popular te prepararán para una gran variedad de carreras, como escritor, ser analista de noticias, relaciones públicas o planificación de eventos.
También puedes combinar fácilmente esta licenciatura con estudios de posgrado en numerosos campos, como los negocios, las ciencias sociales, el arte e incluso estudios técnicos como los estudios medioambientales o las ciencias naturales.
Esperamos haberte dado algunas buenas ideas con las que jugar a la hora de decidir qué estudiar, incluso si no estás muy seguro de qué profesión es la adecuada para ti.
Recuerda que tener dificultades para decidir una carrera es un problema que tienen la mayoría de los adolescentes, y no es algo de lo que debas avergonzarte. Pero esto no significa que no debas ir a la universidad.