Las dificultades educativas que enfrenta México, que frenan el desarrollo tanto de estudiantes como docentes (y con ellos, el de la sociedad mexicana en su conjunto), siguen presentes a pesar de los esfuerzos realizados por diversos gobierno.
Es por ello que se ha dado un repunte en la apertura de escuelas privadas, y el aumento de instituciones de educación superior, como lo son las universidades en coacalco, en el Estado de México.
Veamos, pues, algunas de las principales dificultades educativas que deben de vencerse antes de poder despegar efectivamente en el tema de la preparación académica, pues, como lo indican algunas investigaciones, los estudiantes más pobres de Vietnam, tienen un mejor desempeño académico que los estudiantes más acaudalados de México.
Pobreza como una de las principales dificultades educativas
La pobreza y la desigualdad de la riqueza son enormes desafíos en México. Alrededor del 18% del país vive en pobreza extrema, y entre las comunidades pobres, las tasas de deserción escolar, las ausencias y la repetición de grado son problemas graves para los estudiantes mexicanos.
Entre los países de la OCDE, México tiene una de las tasas más bajas de matrícula escolar entre los jóvenes de 15 a 19 años, posiblemente porque la pobreza los impulsa a buscar trabajo en lugar de enfocarse en su educación.
La pobreza no solo afecta la posibilidad de que los niños asistan a la escuela o no; también afecta la calidad de la educación que reciben cuando asisten a la escuela. Según el PISA, los líderes de las escuelas rurales desfavorecidas y las escuelas públicas están más preocupados por los recursos materiales disponibles que sus pares en las escuelas desfavorecidas, urbanas y privadas.
Como existe una fuerte relación entre la escasez de materiales educativos y el rendimiento de los estudiantes, esto es preocupante.
El origen étnico
Las comunidades indígenas son desproporcionadamente más pobres que las comunidades que no lo son, lo que afecta su acceso a la educación. Además, los estudiantes indígenas enfrentan barreras particulares relacionadas con una historia de discriminación y exclusión, que incluyen:
Una brecha cultural. Los sistemas educativos no están diseñados teniendo en cuenta la cultura indígena, y pocos maestros hablan lenguas indígenas. Esto hace que sea difícil para los estudiantes indígenas experimentar un entorno de aprendizaje que se adapte a sus necesidades.
Discriminación. Los niños indígenas tienen más probabilidades de sufrir discriminación en la escuela.
Educación menos relevante. Las habilidades que se enseñan en la escuela a menudo son irrelevantes para las economías y formas de vida indígenas.
Desiguladad de género
Si bien la brecha de género en la educación en México ha disminuido significativamente en los últimos 30 años, las niñas mexicanas tienen más probabilidades que los niños de abandonar la escuela a la edad de 12 años.
Las tareas domésticas pueden impedir que las niñas asistan a la escuela y, a medida que crecen, las mujeres tienen menos probabilidades de graduarse de la escuela secundaria y menos probabilidades de asistir a la universidad que los hombres.
América Latina es la única región del mundo donde el matrimonio infantil está en aumento, y el 83% de las niñas mexicanas casadas abandonan la escuela. Como las niñas tienen más probabilidades de ir a la escuela si tienen madres educadas, esta es una tendencia preocupante que puede continuar un ciclo de desigualdad de género en la educación.
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