Cada vez son más los estudiantes que prefieren juntar sus estudios con el trabajo durante su carrera universitaria, ya sea para tener mayor libertad económica o para cubrir gastos imprevistos. Esta decisión debe tomarse con cuidado, ya que se corre el riesgo de descuidar los estudios y, en consecuencia, disminuir el rendimiento académico. Si estás pensando en estudiar y trabajar al mismo tiempo, te contamos cuáles son las claves para asumir ambas responsabilidades con éxito.
Busca opciones de trabajo en la universidad
Si quieres estudiar y trabajar y solo necesitas un ingreso extra, la mejor opción es buscar un trabajo en la universidad. Muchas ofrecen programas de ayuda financiera en los que los estudiantes pueden estar:
- Auxiliares de administración
- Tutores académicos
- Auxiliares de biblioteca
La ventaja de conseguir un trabajo de este tipo es que podrás ajustar los horarios de trabajo para que no coincidan con tus clases. Probablemente tus jefes serán más comprensivos cuando tengas que salir antes para preparar un examen o una presentación.
Relaciona tu trabajo con tus estudios
En caso de que no encuentres o no quieras trabajar en tu universidad, otra opción es buscar un empleo relacionado con tus estudios.
Muchas empresas contratan a estudiantes por medio tiempo. La mayor ventaja de estos trabajos es que sirven para profundizar en los conocimientos obtenidos en la universidad, además de aplicarlos en un entorno real más allá del salón de clases. También es muy probable que puedas utilizar lo que has aprendido en el trabajo para realizar una tarea o una presentación, y viceversa.
Analiza el tiempo puedes dedicar al trabajo
Ten en cuenta el tiempo que pasas en la universidad cada día, así como el tiempo que necesitas para hacer tareas, comer y descansar. El tiempo restante es el que podrías dedicar a trabajar.
Es importante hacer este análisis con honestidad. Sobre todo, para evitar que tu horario sea demasiado apretado, lo que acabará provocando estrés, problemas de alimentación y bajo rendimiento académico.
Otra opción que puedes considerar es cursar la universidad en los fines de semana. En la actualidad existen escuelas de enfermeria sabatinas o de cualquier otra área de especialización, así como licenciaturas ejecutivas y otras modalidades a distancia, que seguro te permitirán estudiar y trabajar sin tantos problemas.
Define un horario detallado
Para poder estudiar y trabajar, acostúmbrate a hacer un plan semanal y asegúrate de apartar el tiempo suficiente para estudiar y hacer tus tareas. De este modo, no olvidarás tus responsabilidades en la universidad y tendrás tiempo para poder cumplirlas.
A medida que vayas completando las actividades de tu plan, táchalas y ve qué actividades quedan pendientes. A largo plazo, esta forma de organizarte te permitirá compaginar tu vida laboral y tus estudios de la mejor manera.
Desarrolla una rutina eficiente
Para lograr un buen equilibrio entre el trabajo y los estudios, deberás ser eficiente. De lo contrario, tus responsabilidades universitarias se acumularán y sentirás que no tienes suficiente tiempo para hacerlo bien.
Lo más importante a la hora de crear una rutina es cumplir con cada tarea a tiempo. Y un buen truco para conseguirlo es mantener un estilo de vida organizado.
- Asegúrate de tener una habitación ordenada, con lugares fijos para cada una de tus pertenencias.
- Ten siempre a mano un calendario con las actividades a realizar y las fechas importantes marcadas
- Ten un espacio de estudio con todo lo relacionado con la universidad
Estas pequeñas tareas de organización te ahorrarán tiempo, ya que no tendrás que pasar horas buscando dónde escribiste la tarea o de qué trata el próximo examen.
Tómate tiempo para relajarte
Aunque parezca que no tienes tiempo libre, es importante que te tomes un descanso para relajarte y despejar tu mente. No puedes estudiar y trabajar todo el tiempo. Considera la posibilidad de planificar una salida con amigos, realizar una actividad física o dar un paseo por la ciudad.
Descansar es, en definitiva, crucial para cuidar tu salud mental y recargar energía para seguir con las responsabilidades.
Lleva una dieta saludable
Estudiar y trabajar a la vez suele conllevar un estilo de vida algo ajetreado. Una de las consecuencias es empezar a comer comidas rápidas poco saludables o, lo que es peor, dejar de comer cuando se debe.
Recuerda que tu salud también depende de tu dieta. Lo mejor es preparar tus comidas en casa y llevártelas para comer durante los descansos.
En Marketing Alternativo sabemos que estudiar y trabajar mientras se está en la universidad es un reto, pero no es imposible si organizas bien tu rutina. ¡Estamos seguros que lo lograrás!