El Design Thinking es una escuela de pensamiento práctica y creativa que es utilizada para la resolución de problemas que adopta un enfoque basado en las soluciones. Además, es un proceso iterativo que no tiene por qué producirse de forma secuencial, es decir, no es lineal.
Es uno de los métodos de enseñanza que prepara a los estudiantes para el mundo fuera de las clases y la escuela. Así, pueden resolver casos de la vida real mediante lluvias de ideas, análisis en grupo, soluciones creativas e ideas originales. Esto despierta su curiosidad, imaginación y capacidad de análisis.
¿Qué es el enfoque de Design Thinking?
El enfoque de Design Thinking fomenta en los estudiantes confianza en sus capacidades para adaptarse y enfrentarse a nuevos obstáculos. También se vuelven capaces de encontrar soluciones creativas a las cuestiones que se les presenten.
Los procedimientos más asociados al Design Thinking son: Empatizar, Definir, Idear, Prototipar y Probar. Aunque dependiendo de su aplicación, los nombres de estos pasos pueden variar.
Pasos que emplea el enfoque de Design Thinking:
1. Empatizar
El primer paso del Design Thinking es comprender el problema mediante la empatía, normalmente a través de la investigación de usuarios. Esto garantiza que se dejen de lado nuestras propias suposiciones, lo que conduce a un enfoque objetivo del problema. Según el Instituto de Diseño Hasso Platner de Stanford, las mejores soluciones surgen de los mejores conocimientos sobre el comportamiento humano.
Este paso tiene como objetivo ponerse en el lugar del alumno y analizar la situación y el problema.
2. Definir
La información recopilada durante el proceso anterior se coteja; las piezas de información dispersas se organizan en un enunciado del problema cohesionado.
Se analiza toda la información recopilada para definir el problema central. Además, en este paso se define un enunciado del problema que resulte práctico y relevante. Lo anterior es para discernir el alcance y la naturaleza real del problema planteado.
3. Idear
En este paso, se hace uso de los conocimientos de las dos etapas anteriores para proponer ideas y soluciones. Además, éstas se establecen a través de varias sesiones que pueden implicar una lluvia de ideas, mapas mentales, bocetos y otros recursos. Aquí se combina la percepción del problema que tiene un equipo con su imaginación para llegar a una amplia gama de ideas. La finalidad de este paso es generar el mayor número posible de ideas desde distintas perspectivas.
4. Prototipo
Aquí el equipo trabaja sobre la idea y llega a soluciones potencialmente múltiples. Además, en esta fase también se descartan las ideas poco prácticas o insostenibles.
Un prototipo puede ser una actividad de juego de rol, un guión gráfico, un muro de notas adhesivas… cualquier cosa con la que los alumnos puedan interactuar. En las primeras fases, el prototipo diseñado puede ser de bajo nivel y requerir recursos limitados. En las siguientes fases de esta etapa se perfecciona el prototipo. Por ejemplo: ¿Los estudiantes disfrutan más estudiando con recursos de audio o recursos visuales?
Es en este paso en donde se pretende averiguar la mejor solución posible para todos los problemas identificados en los pasos anteriores.
5. Prueba
En esta etapa, el equipo debe poner a prueba de forma rigurosa las soluciones propuestas en la etapa anterior. Esta es la etapa final de este proceso, pero como el Design Thinking es un proceso repetitivo, la prueba de la solución puede utilizarse para redefinir otros problemas.
Después de esta etapa, los alumnos pueden volver a uno de los pasos mencionados anteriormente y crear más iteraciones, cambios y refinamientos. Además, basándose en los resultados de esta etapa, pueden descartar soluciones alternativas.
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